Cabanyal Horta surge en 2015, al albor de un grupo de vecinas y vecinos del barrio que acababan de instalarse en la casa del oso para montar un espacio de trabajo.
Este solar había sido un antiguo poblado marinero, y una fábrica de redes. Sobre los años 90 derribaron las casas (casi todas) y reubicaron a sus vecinas en viviendas en la Avenida La Plata. Esta reubicación fue bastante desastrosa, ya que muchas de las personas volvieron al barrio al que estaban arraigadas, ocupando viviendas vacias en el Bloque de viviendas Jarabo (Portuarios). Así creció el problema de abandono de esta zona, puesto que las personas que lo habitaban ya no tenían derechos reales sobre las viviendas, y el abandono y la desidia se apoderó de las calles que poco a poco desaparecieron bajo el escombro, la arena y la maleza.
Quedaron algunas casas y algunas personas que ejercieron de guardianas del lugar. Durante ese tiempo había caballos hasta que los desalojaron y la droga fue ocupando las casas. El estigma del Clot había surgido, y el incivismo fue sinónimo durante muchos años. Las casas cayeron poco a poco y este solar que en su día iba a convertirse en parque o dotación educativa – deportiva, acabo siendo nada. Sólo quedó una casa, en la que vivía una familia muy numerosa. Tampoco podemos olvidarnos de Encarna, la mujer que aparcaba coches los fines de semana, ella había vivido siempre aquí y era testigo vivo del paso del tiempo.

En este contexto comenzamos a quedar para limpiar y desescombrar los restos de las casas. Hemos ido oyendo las historias y recuperando la memoria del lugar (el pozo de la casa del policia, los azulejos de la peluquería, la bodega, los ladrillos de las casas, el trazado de las calles y callejones, los nombres de esas calles…).
Por Cabanyal Horta, han pasado muchas personas que han hecho posible crear el espacio que todavía crece hoy.
Muchas ya no están, otras vuelven de vez en cuando y algunas seguimos aquí, cuidando el patrimonio intangible de este rincón de la ciudad. Olvidado, menospreciado durante años pero ahora lleno de esperanza y recuerdos que nos ayudan a continuar luchando.